30/5/12

Objetivo: Birmania


Objective, Burma!, Raoul Walsh, 1945, EEUU, Errol Flynn, James Brown, William Prince.

Objetivo: Birmania se instaura con todas las de la ley en aquel tipo de cine cuyo tema principal es la guerra y que desarrolla, con la acción como elemento de mayor reclamo, una visión sobre el conflicto bélico que le sirve de escenario, idealizada, maniquea y propagandística. El mensaje, en este sentido, es meridiano y, quizá, discutible. Por supuesto, esta propuesta se aleja de aquellas que, con el mismo objeto, ofrecen una perspectiva desencantada sobre el mismo o, aún más, lo denuncian y a las que podríamos denominar como antibelicistas en contraposición a las películas que, como esta, toman partido por uno de los bandos enfrentados en la contienda y justifican, o al menos no se plantean el cuestionamiento de los conflictos o instituciones militares o de las causas o ideologías que las sustentan. El contexto histórico en el que fue realizada esta aventura (dominado por el libramiento de la II Guerra Mundial) es explicativo del cariz del asunto. Algunas de las críticas que recibe este film en la actualidad provienen de esta presentación partidista de los hechos...sí, los soldados japoneses son personajes malvados y desdibujados, me atrevería a añadir que no hay ningún soldado negro en las filas de los norteamericanos, se obvia el papel de otros ejércitos en el éxito de la campaña birmana (esto último causó que en el Reino Unido la película fuera prohibida hasta principios de la década siguiente y que la Warner tuviera que incluir una excusa explicativa en los títulos para que se pudiera exhibir el film en ese territorio), etcétera. La inclusión de un oficial del ejército chino así como la presencia de gurjas al servicio del Reino Unido en el batallón de paracaidistas que protagonizan la narración, matiza la caracterización de los pueblos orientales, situando esta en la demonización de los japoneses de forma exclusiva. En cuanto a la ausencia de afroamericanos, esta no hace sino seguir o confirmar la corriente mayoritaria del cine estadounidense de la época que opera como fiel reflejo de su cultura dominante. Pero, olvidándonos de cualquier consideración que vaya más allá de los aspectos técnicos podemos considerar que Objetivo: Birmania es un ejercicio brillante del género bélico, una de las mejores películas de guerra de todos los tiempos y más si dejamos de tener presentes las otras muestras de este tipo de cine, aquellas que optan por exponer la barbarie que supone cualquier conflagración. Las cotas alcanzadas en los diferentes apartados artísticos y técnicos del film son más que notables y tanto los prolíficos Franz Waxman y James Wong Howe  logran, cada uno en su respectivo ámbito, uno de sus mejores trabajos, completando con ello la dirección rápida y clásica de Walsh, sobre la y el que volveremos y que, a su vez, ve sus resultados amplificados en la sala de edición por la colaboración de George Amy (atención al dinamismo del montaje en, por ejemplo, el primer plano tomado desde abajo de uno de los centinelas nipones que tienen que abatir los héroes de la historia en un momento determinado de esta). Y, por supuesto, está  Errol Flynn cuyo magnetismo aquí se demuestra innegable.



El relato se inicia con unas imágenes semidocumentales de archivo que no hacen sino anticipar el tono realista con el que se lo intenta y consigue dotar y ello pese a que para el espectador actual, habituado a ciertos cánones, algunas escenas de acción queden un tanto anticuadas aunque esto último no es óbice para lograr crear tensión en ellas por parte del veterano Raoul Walsh, un tipo al que se le reconoce gran virtud en los campos de la acción y la aventura pero cuya contribución al Séptimo Arte abarca otros géneros (antes de esta aventura bélica ya había dirigido perlas como El Ladrón de Bagdad o El Último Refugio, entre otras) e, incluso, otras facetas además de la de dirigir (encarnó al mismísimo asesino de Lincoln, John Wilkes Booth, en El Nacimiento de Una Nación). Aquí, su acostumbrado estilo directo y ágil se mantiene a lo largo de las más de dos horas de duración del filme consiguiendo que este se desenvuelva de manera amena y haciendo uso de algunos recursos como el mapa con el avión adentrándose en territorio birmano, bastante curiosos. Qué duda cabe que la manera enérgica y sencilla a un tiempo de rodar de Walsh consigue desplegar el sólido guión de Ranald MacDougall y Lester Cole, basado en una historia de Alvah Bessie (curiosamente estos dos últimos formaron parte de Los Diez de Hollywood pocos años más tarde), a través del que se construye un viaje de supervivencia y sacrificio heroico que, como se ha apuntado, no aborda el planteamiento de la batalla pero si acierta a capturar, en ocasiones, su crudeza aun disfrazándola de aventura. La firmeza de la dirección y el libreto halla formidable punto de apoyo, como se ha hecho mención más arriba, en la magnífica fotografía del operador James Wong Howe (sin comentarios la versión coloreada auspiciada por el magnate Ted Turner a mediados de los años 80) y la extraordinaria banda sonora musical de Franz Waxman que se une a los impactantes efectos de sonido que reproducen los ruidos amenazadores que emanan de la selva (otro excelso aspecto técnico-artístico de esta producción). Una jungla, por cierto, bastante domesticada ya que las localizaciones empleadas para recrear los parajes del sudeste asiático fueron, mayormente, las del jardín botánico de Los Ángeles.

Mientras Henry Fonda o James Stewart se alistaban en las tropas norteamericanas y seguían una exitosa carrera en su seno durante la II Guerra Mundial, a Errol Flynn no le cupo otra que, una vez rechazada su incorporación al ejército norteamericano por padecer varios problemas de salud, encarnar a valerosos e íntegros héroes de guerra como este Capitán Nelson, para muchos su mejor composición y en la que demuestra su "animalidad" para la pantalla. Su elegancia y maneras suaves se convierten en poderoso hechizo que arroja sorprendente naturalidad en la determinación del personaje. Cabe decir que la mayor parte de la audiencia de la época le había disculpado al actor los problemas legales relacionados con dos chicas menores resueltos judicialmente pocos años antes y su no aclarada, de manera pública, ausencia en el ejército. Al estudio no le interesaba para nada publicitar que uno de los mayores galanes de Hollywood, conocido por su apostura y belleza física, estuviera por debajo de los estándares saludables con lo cual corrió tupido velo sobre el asunto. 



Objetivo: Birmania se debe considerar como producto de su escenario histórico en su ideología de propaganda y como muestra de cine de acción instaurada en la corriente escapista pero no por ambos aspectos podemos eludir su condición de obra trabajada y conseguida en la que el diseño de producción alcanza un nivel sobresaliente, aunando la calidad de muchos aspectos que constituyen un film (iluminación, banda sonora, edición, dirección, etcétera). Sí, es una clásica historia de guerra con mensaje patriótico y con algún personaje cuya función es actuar como estereotipo pero estamos ante una buena película cuyo visionado debe hacerse en versión original de manera obligada ya que así podremos comprobar la dicción tersa de Flynn y entender la fascinación que puede llegar a causar y, además, en la versión doblada puede que los magníficos efectos de sonido se pierdan resultando una mutilación innecesaria y contraproducente para el disfrute de la obra. Esta producción bélica se mantiene vigente en su concepción y dinamismo para el público actual por continuar muchos de sus elementos y modo de desarrollarlos siendo utilizados en el cine de guerra posterior e, inclusive, contemporáneo, en este sentido, no ha perdido un ápice de su fuerza dramática y expresiva. Objetivo: Birmania es una muy buena película.

Las imágenes y/o vídeos se han encontrado en la red tras búsqueda con Google y se utilizan simplemente con fines de ilustración. Los derechos están reservados por sus creadores.





6 comentarios:

  1. A pesar de todo y sobretodo Objetivo: Birmania es una gran película de guerra, de las mejores que se rodaron en pleno clasicismo.
    Teniendo en cuenta que está realizada por Walsh no es de extrañar, era todo un especialista en eso de la acción y las aventuras, que siempre ajustaba a la perfección los contenidos dramáticos en sus películas.

    Luego los chicos de la generación de la violencia, especialmente Fuller, darían la necesaria vuelta de tuerca al género, pero eso ya es otra historia...

    ¡Ah y Flynn está tremendo! Sin duda una de sus mejores caracterizaciones.

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  2. Pues sí, "OBJETIVO: BIRMANIA" es un soberbio, enérgico ejemplo de cine bélico que sobrepasa las premisas de un coyuntural panfleto propagandístico (dado el momento en que se rodó), para alcanzar cotas de realismo e intensidad dramática merced al vigoroso talento narrativo de Walsh (qué tío, Walsh! qué espléndidas películas hacía!... y las hacía como respiraba, con la misma naturalidad).
    No sé si conoces la versión que Sam Fuller rodó en 1962, "INVASIÓN EN BIRMANIA" (Merril's Marauders), un film angustioso y tremendamente físico que abordaba aspectos de la gue­rra como el cansancio, la ferocidad, el heroísmo y la muerte, desposeyéndolos por completo de cualquier tipo de retórica, con el estilo descarnado y percu­tante habitual en Fuller. Por cierto, el pobre Jeff Chandler murió tras concluir el rodaje del film de la misma manera que su personaje.
    Un saludo.

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  3. Creo que todo el nervio y el cine de Walsh está en esta película.

    Uno de los más grandes directores de la historia que tendría que ser reconocido como tal.

    Le puede sobrar el mensaje, pero la película es magnífica, con una intensidad excelente.

    Un saludo

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  4. Uno de los bélicos que mas me han gustado de toda la vida, le he visto varias veces y sabiendo lo que iba a pasar en la toma de la colina, todavíame ponía nervioso. Lo tengo muy asociado a la infancia, la primera vez que lo vi, me marcó. Simplemente Walsh mostrando una vez más que sabía algo de esto del cine.

    Saldos
    Roy

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  5. Bueno, veo que hay unanimidad en considerar a esta película una grande y en entronizar o reivindicar a Walsh como lo que es, un magnífico realizador. Gracias por vuestras aportaciones y, Teo, tomo nota de la de Fuller pues tengo mis dudas, creo haberla visto años ha aunque puedo confundirla con Comando en el Mar de China, era "pequeñete". Un saludo.

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  6. Anónimo3/8/13

    QUIERO DESCARGAR GRATIS LA PELICULA OBJETIVO BIRMANIA COLOREADA

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