29/6/09

Los Estados Unidos contra John Lennon



The US vs John Lennon,David Leaf&John Scheinfeld,EEUU,2006,John lennon,Yoko Ono.

Combinando un extenso y en su mayoria novedoso material de archivo con entrevistas a políticos,activistas,periodistas,intelectuales,funcionarios de la Administración Nixon y por supuesto a Yoko Ono,los expertos directores en documentales musicales y conciertos para TV Leaf y Scheinfeld,desvelan uno de los episodios más desconocidos de la vida del legendario ex-Beatle John Lennon:el intento de deportación de los EEUU instigado por el gobierno de Richard Nixon.

Este documental permite observar la metamorfosis de Lennon desde su imagen de ídolo juvenil hasta alcanzar su posición de icono pacifista,además de ofrecer de modo meridiano una visión sobre el movimiento antibélico de fines de los sesenta y de la tumultuosa época que se vivía en los USA por aquél entonces.

Lennon,portavoz de toda una generación utilizó su fama y fortuna en pos de conseguir la paz y sus acciones,actuaciones,apariciones,discursos y su acercamiento a círculos de activistas radicales lo pusieron en el punto de mira de la Administración Nixon que sabedor del enorme carisma del musico lo comenzó a concebir como una amenaza real.

Las imágenes retrospectivas utilizadas a lo largo del metraje nos ponen en situación para comprender y comprobar el contexto sociopolítico en el que se desarrolló esta otra guerra entre el gobierno norteamericano y el musico inglés y nos permiten hacer un paralelismo entre lo que se nos cuenta y la situación reciente de la Guerra de Irak y la Administración Bush...como botón de muestra de esta simetria,la serie de conciertos que Lennon quería llevar a cabo para movilizar al electorado con vistas a las elecciones de 1972 lo llevó a término en 2004 un grupo de musicos encabezados por Bruce Springsteen(Dixie Chicks,Pearl Jam,etc)pero,eso si,con un mensaje más "light",no en vano Lennon estaba rodeado de Abbie Hoffman,Jerry Rubin o Bobby Seale,palabras mayores en cuanto a intelectuales/activistas de los años sesenta como atestiguan los incendiarios discursos mostrados en el documental.

Probablemente la única crítica que se le pueda hacer a este film documental es la condescendencia con la que se trata la figura de Lennon que por aquellos tiempos compuso How do you sleep(claro ataque a Paul Mc Cartney)curioso tema cuando intenta emitir un mensaje de concordia o que pasó una temporada en California a la que él mismo denominó "Lost Weekend" pero nadie es perfecto y tampoco se trata de una biopic sino más bien de analizar como llegó a ser considerado un peligro por Nixon y su gobierno y la estratagema utilizada por éste para eliminarlo de la circulación,objetivo que la película cubre con creces con la inestimable aportación de un sinfin de personalidades importantes en la historia de los EEUU como Chomsky,Mc Govern(candidato democráta derrotado en las elecciones de 1972),Angela Davis,Walter Cronkite,Mario Cuomo y un largo etcétera.

Documental imprescindible para los fans de Lennon y para todo aquél interesado en comprender la historia y la política del pais norteamericano,de la lucha por los derechos civiles y del movimiento antibélico o pacifista...además cuenta con una buena banda sonora compuesta casi en su totalidad por canciones del propio Lennon y reflexiona implícitamente sobre el asesinato de este mito del siglo XX.


21/6/09

La Reina Cristina de Suecia




Queen ChristinaRouben Mamoulian, 1933, EEUU, Greta GarboJohn GilbertIan Keith.

El regreso de Greta Garbo después de un año y medio sin rodar ningún film es un drama romántico que no funcionó en taquilla dirigido por uno de los clásicos artesanos de HollywoodRouben Mamoulian, director que nunca dejó el teatro en el que comenzó. Precisamente, uno de los aciertos incontestables de la película que nos ocupa además de la presencia de "La Divina" es el gusto por los decorados y el vestuario tan teatral de Mamoulian, así como su brillante dirección de actores y su buen trabajo con la cámara.

Este vehículo para el lucimiento de la Garbo está inspirado y basado de manera lejana en la homónima Reina sueca del siglo XVII que abdicó para convertirse al Catolicismo y es muestra de la tremenda fascinación que la cámara sentía por la actriz de origen sueco. Greta Garbo domina la película de principio a fin y nos deleita con una interpretación plena de pasión, elegancia y energía...el magnetismo de Greta Garbo en todo su esplendor. Para quien no la conozca esta es una buena aproximación para comprender el mito creado en torno a esta mujer; no en vano, para muchos de sus seguidores ésta es su mejor película.

Es de destacar la interpretación del galán del cine silente John Gilbert en su penúltimo film, presencia impuesta por Garbo (ya habían colaborado anteriormente en tres películas) ya que la diva, según contrato, podía elegir los miembros del reparto y del equipo técnico (también escogió a su director de fotografía predilecto, William H.Daniels). Gilbert, máxima estrella muda que no pudo conseguir con éxito el paso al sonoro (dicen que algo tuvo que ver en esto su enfrentamiento con el todopoderoso productor Louis B.Mayer), le da buena réplica a "La Divina" y sus escenas juntos desprenden química, quizás porque habían protagonizado uno de los romances más sonados de la época.

La Reina Cristina de Suecia es recordada por dos escenas que han pasado a formar parte de la memoria colectiva de los cinéfilos: la primera en la que la Garbo acaricia todos los objetos de la habitación que comparte con Gilbert para retener en su memoria el momento de felicidad que está viviendo y la escena final en la que un primer plano de la actriz nos la muestra oteando el horizonte y su futuro.

15/6/09

Invasores de Marte




Invaders from MarsWilliam Cameron Menzies, 1953, EEUU, Jimmy HuntHelena CarterArthur Franz.

Clásico de la Edad de Oro del género de ciencia-ficción que no puede entenderse sin conocer el contexto político USA de la época y muestra de cine de Serie B emocionante aunque irregular, Invasores de Marte es una pequeña joya a revisitar cada cierto tiempo o a descubrir, según el caso.

Con la Guerra Fría como telón de fondo, la posesión de la bomba atómica por parte de la URSS desde 1949, el advenimiento en el poder de Mao ese mismo año en China y la recién terminada Guerra de Corea, sin olvidar la famosa Caza de Brujas instigada por el senador Mc Carthy, el americano medio estaba sumido en una suerte de paranoia que el género de ciencia-ficción supo trasladar a la pantalla, plasmando el subconsciente colectivo a través de invasiones alienígenas sutiles, no violentas, en las que los extraterrestres alienaban a los terrícolas, eliminando y tomando la voluntad de estos; es fácil extraer la metáfora y situar al peligro comunista como ser venido de otro planeta y a los habitantes de la Tierra como americanos...independientemente de la lectura política, estamos ante un tipo de cine realizado con bajo presupuesto y mucha imaginación, emocionante y en algunos casos muy brillante (La Invasión de los Ladrones de Cuerpos, por ejemplo). El exponente de este cine que nos ocupa no llega a las cotas de la película citada pero sí se constituye como un producto recomendable y que impresiona, en especial si se visiona de joven (seguro que gente que la ha visto en su infancia recuerda la película en la que un niño observa el aterrizaje de un platillo volante una noche de tormenta, las marcas en la nuca de los poseídos, etcétera).

Obviando la factura que le ha pasado el tiempo en cuanto a los efectos especiales, la caracterización de los mutantes (unos gigantones que visten una especie de pijamas) controlados por los súper-inteligentes marcianos, el minimalismo de los decorados de la nave espacial y el poco interés de la segunda parte de la historia resuelta de manera anodina y simplista, el film es un producto interesante (más que ello, si alguien siente debilidad por la ciencia-ficción) que demuestra el original sentido visual de Menzies, director artístico de enorme prestigio (ganador de 3 Oscar), pionero del uso del color y colaborador, autor o escenógrafo de los decorados de El Ladrón de BagdadLo Que el Viento Se Llevó o la escena del sueño de Recuerda, sin olvidar su participación en Duelo al Sol y su debut en la realización en otro clásico de la ciencia-ficción (La Vida Futura). Sin duda el talento de Menzies es el valor añadido de Invasores de Marte...el aterrador sendero con su cerca y los árboles extraños, el largo pasillo de baldosas blancas y negras de la comisaría, elementos que beben del expresionismo y que sugieren una atmósfera surrealista y de pesadilla que domina la primera parte de la película, con una sensación de amenaza inexorable, de tensión cercana al terror y el uso de primeros planos (un alarde de economía puesto que señalan a los poseídos sin necesidad de invertir en maquillaje para caracterizarlos) nos demuestran el control sobre el lenguaje cinematográfico que poseía este realizador y la importancia que puede tener la escenografía para transmitir (en Menzies, tanto o más que la historia).

Lástima que la segunda parte de la película en la que parece que el poderío militar estadounidense es lo único que se quiere mostrar con reiterativas imágenes de archivo y que, además, cuenta con un "flash-back" final de puro "relleno", lastre el producto final resultando éste como meritorio y entretenido sin más, aunque tenga estatus de culto (no hay que olvidar el remake de Tobe Hooper de 1986).

La ultima incursión de Menzies en el campo de la ciencia-ficción es la exposición de la paranoia anticomunista norteamericana, caracterizada por la sospecha y la ansiedad retratadas con el temor al lavado de cerebro y el miedo a la amenaza que se esconde bajo una apariencia normal, desde un punto de vista político pero, desde el prisma artístico, cuenta con una primera parte notable cuyas notas denominadoras son el misterio, la intriga y el suspense acercándose al género de terror, sobresaliendo el halo de fantasía que le confieren los escasos decorados (extraordinariamente aprovechados) y el empleo de recursos cinematográficos como los efectos de sonido de la buena banda sonora de Raoul Kraushaar.

7/6/09

Sopa de Ganso



Duck SoupLeo McCarey, 1933, EEUU, Groucho MarxChico MarxHarpo Marx.

La última película del período Paramount de los hermanos Marx y última también en la que se contaba con la aparición de Zeppo Marx es la quintaesencia del humor "marxiano", un humor irreverente, surrealista y frenético. Plagada de innumerables gags y diálogos absurdos Sopa de Ganso es para muchos, entre los que me incluyo, la obra maestra del clan familiar.

Dirigida por Leo McCarey, realizador con experiencia en el campo de la comedia pues no en vano dirigió varios cortos de Laurel y Hardy con anterioridad y que supo granjearse una sólida trayectoria en los albores del cine sonoro (hasta ganó el Oscar a la Mejor Dirección por La Pícara Puritana en 1937), quien supo encauzar el torrente "marxiano" dotando a la obra de un valor añadido del que carecían las anteriores películas de los Marx, pero que, sin embargo, no evitó que el film cosechara pobres críticas y se constituyera en un fracaso comercial que posibilitó, en otro orden de cosas, la marcha de los hermanos a la Metro del avispado productor Irving Thalberg, el cual reorientó la carrera del irreverente clan hacia un tono más "normalizado" que los encumbraría tanto profesional como comercialmente, aunque sin llegar a los niveles de hilaridad de Sopa de Ganso, salvo quizás en Una Noche en la Ópera y algunos momentos puntuales de varios films.

Posiblemente el fracaso en taquilla de Sopa de Ganso se explique en el contexto de la época en que se realizó la película: crisis económica (Depresión) y política, con ascensión de regímenes totalitarios e implementación del New Deal y todo su sentimiento nacionalista que no casaban en absoluto con frases como la que le espeta Groucho a Harpo cuando éste tiene que salir del cuartel (algo así como: "mientras tu estés ahí fuera nosotros estaremos aquí tranquilamente pensado lo estúpido que eres"). Por suerte, en los años sesenta la película se re-descubrió y se situó en el lugar que merece...quizá la audiencia de tres décadas antes no estaba preparada para un humor tan crudo y salvaje como el que proponían los Marx y no fue hasta la "dulcificación" de este sentido de la comedia, ya en su período MGM, cuando consiguieron el fervor del público ya que aunque sus películas Paramount cosecharan por norma buenos dividendos no llegaron a recaudar las cantidades que sí consiguieron las que rodaron bajo el manto de Thalberg.

Esta mezcla de comedia física y de diálogo es una sátira sobre los totalitarismos y los dictadores (Mussolini la prohibió en Italia) que se convierte en farsa política de cariz antibélico y en crítica a la sociedad que no deja títere con cabeza: ni la diplomacia (relaciones internacionales), ni el sistema legal o judicial se salvan de las flechas del humor "marxiano".

Es de destacar la plena integración en la historia de los números/parodias musicales característicos de los Marx, a diferencia de lo habitual en sus films para la Metro en los que los solos musicales suelen ser anticlimáticos, así como la ausencia del sub-argumento romántico que también se convirtió en marca de fábrica en la etapa MGM de los hermanos.

La última película con absoluto protagonismo de los Marx (aparecen en casi todas las escenas, no hay sub-tramas con otros personajes) sirve de referencia para Woody Allen o los dibujos animados de Bugs Bunny y deja en la retina grandes momentos como la archifamosa escena del espejo (tomada del cómico francés Max Linder y de un corto de Laurel y Hardy dirigido por el propio McCarey) y un sinfín de situaciones y diálogos divertidos, además de emplear innovaciones tan interesantes respecto a, por ejemplo, el campo de los efectos especiales como el tatuaje del perro que cobra vida o, en el terreno del montaje, las imágenes de la movilización para entrar en la contienda bélica.