19/9/12

El Demonio Vestido de Azul


Devil in a blue dress, Carl Franklin, 1995, EEUU, Denzel Washington, Jennifer Beals, Don Cheadle.

El personaje creado a principios de los noventa por el escritor afroamericano Walter Mosley, Ezekiel "Easy" Rawlins, un tipo normal, veterano de color de la II Guerra Mundial, al que despiden  de su trabajo y por circunstancias de la vida se mete a investigador privado, es llevado a la pantalla mediante un interesante ejercicio de estilo "noir" firmado con academicismo por Carl Franklin, realizador de formación teórica que se dio a conocer a raíz del inesperado éxito de su anterior película, Un Paso en Falso (también conocida como Falso Movimiento en su edición en vídeo), y que aquí cuenta con un amplio presupuesto para desarrollar el proyecto. Moviéndose en la línea de los "hard-boiled" Spade y Marlowe, el personaje de Mosley se diferencia de estos por carecer de formación profesional y, por otra parte, sus investigaciones adquieren, a causa del color de su piel, un carácter aún más complicado que las protagonizadas por aquellos. No obstante, Franklin apenas esboza referencias raciales a lo largo de la narración para concentrarse en una especie de evocación nostálgica del género negro al que rinde honores. Y eso que en el epicentro de la trama la cuestión racial juega un papel fundamental, hasta el punto de incluirse una diáfana reflexión/denuncia final sobre el particular. En definitiva, Franklin, elige desarrollar su relato en un tono amable, retro y en clave de homenaje, sorteando o tratando (si se quiere) de soslayo ciertos asuntos cuyo peso en la obra de Mosley es mayor. Precisamente, el tratamiento escogido sobre la etnicidad, aleja a este realizador del cine que realizaban por aquella época otros directores afroamericanos como John Singleton, Mario Van Peebles o el mismo Spike Lee, cuyos esfuerzos se centraban en sacar a la luz las miserias del "ghetto" y los problemas diarios a los que se enfrentaban sus habitantes. En este sentido, la propuesta se conforma a través del seguimiento mimético de los cánones del género "noir", sin ningún atisbo de renovación sobre el propio género.



Narrada con buen pulso, de manera fluida, aunque con cierto tono impostado, apoyándose en uno de los recursos característicos del género (la voz en "off") y con personajes cuyas motivaciones giran alrededor del poder y el dinero, a lo que se añade el factor de la raza en las relaciones que se establecen entre algunos de ellos, El Demonio Vestido de Azul, cuenta con un guión inteligente que despliega una intriga genuina del "noir", con sus correspondientes ramificaciones y vericuetos, y una galería de secundarios brillante (el gánster, el matón del "garito", el candidato a alcalde incorporado de manera notable por el desaparecido Maury Chaykin) entre los que descolla el amigo pistolero, encarnado por un magnífico Don Cheadle. Todo estos aspectos junto con la labor del operador Tak Fujimoto en la fotografía y la banda sonora, cuya partitura está firmada por Elmer Bernstein y en la que se incluyen temas de Memphis Slim, T. Bone Walker, Roy Milton y Duke Ellington, entre otros, hacen del conjunto del filme una atractiva propuesta pese a ciertos manierismos con la cámara que se permite su director, artificios que podemos pasar por alto valorando los indudables méritos que atesora el resultado final.

La mirada suave sobre las posibles controversias que pudiera despertar la cuestión étnica, tratadas, como se ha dicho, de manera más profunda en la fuente literaria, junto con la elección de la estrella Denzel Washington para interpretar al protagonista, aseguró la aceptación comercial del producto, que también recibió buenas críticas en el momento de su estreno. La conclusión de este relato abre la posibilidad a la realización de nuevas aventuras de su protagonista, algo que, de momento, no se ha llevado a cabo. De momento, esta primera aproximación a "Easy" Rawlins supone una buena opción, evocadora de uno de los grandes géneros cinematográficos al que demuestra admiración y respeto aun sin alcanzar su profundidad.


Otros títulos comentados en este blog cuyo protagonista es un investigador privado:

http://imprescinedible.blogspot.com.es/2012/03/chinatown.html

http://imprescinedible.blogspot.com.es/2011/11/el-halcon-maltes.html

Las imágenes se han encontrado en la Red tras búsqueda con Google y se utilizan, únicamente, con fines de ilustración. Los derechos están reservados por sus creadores.


3 comentarios:

  1. Revisé la película hace unos meses (no la había vuelto a ver desde el estreno) porque apenas la recordaba y me lleve una grata sorpresa.
    Como bien comentas la película es absolutamente canónica y se limita a seguir con inteligencia y buen gusto un guion arquetípico.
    Denzel Washington, que además de asegurar taquilla, es un buen actor compone el personaje del detective Ezquiel Rawlins a la perfección. Y claro mención aparte merece el personaje de "Mouse" el torpedo pasado de revoluciones... muy cachondo la verdad.

    Muchas veces cuando rebusco en librerías algo interesante que leer me he planteado comprar una novela de Mosley, Anagrama tiene publicadas unas cuantas, nunca lo he hecho pero la calidad de la peli bien merece darle una oportunidad al escritor.

    Un saludo.

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  2. Ca: Desconocía que tenías un blog, avísame hombre, además de cine, mi otra pasión junto a la literatura, teatro y arquitectura, me alegro de haber encontrado este rincón, te enlazo al momento.
    Te diré que no recuerdo nada la película, la recordare hoy mismo porque creo que la tengo por ahí, y el motivo de tenerla tan olvidada, y esto va un poco a Davis, es porque la novela me pareció tan pobre y floja que me hizo olvidar hasta la película.
    Saludos a ambos.

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  3. Bienvenido a este pequeño espacio cinéfilo, Addison. Mira, yo también te enlazo y me voy pasando por tu blog que aunque aún no me haya afiliado (soy muy vergonzoso :)) sabes que estoy por allí de vez en cuando. Saludos "cineros" y "souleros" ;-)

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