21/8/10

En Alas de la Danza



Swing TimeGeorge Stevens, 1936, EEUU, Fred AstaireGinger RogersVictor Moore.

"No sabe actuar. No sabe cantar. Tan sólo baila un poco". Así despachaba un "cazatalentos" las dotes de Fred Astaire tras la primera prueba cinematográfica de éste. Uno de los mayores errores en la historia del cine demostrado por la trayectoria profesional seguida por el actor y bailarín, para regocijo de los amantes del género musical.

En Alas de la Danza es la sexta película de la decena que rodó el dúo Astaire-Rogers y para muchos es la mejor. Para mí es, sin duda, superior a su tremendo éxito del año anterior, Sombrero de Copa, y los números musicales están totalmente integrados en la historia, la cual, por otra parte, es bastante pobre. Realmente lo importante es el baile como medio de expresión de las emociones y como puro espectáculo. Sin duda que el ritmo del film es mucho más fluido que el de Sombrero de Copa y ello a pesar de un guión endeble que, aunque superior al de aquella, es mero pretexto para lo que cuenta: la danza, danza que expone las diferentes fases por las que atraviesa la relación de los protagonistas, desde el enamoramiento/atracción/cortejo inicial (estamos ante una película romántica) y la celebración del amor hasta la separación/ruptura, es decir, los sentimientos que experimenta la pareja avanzan con el baile, las palabras son el baile y no el diálogo, las emociones son presentadas mediante la danza.

Puede ser, como la propia Ginger reconoció, que algo tuvo que ver la mano de Stevens en la dirección, aunque el verdadero motor de la cinta es Astaire, puro perfeccionista y un gran innovador e impulsor de un cambio en la manera de rodar los musicales, empeñado en hacerlo sin apenas movimientos de cámara y sin cortes, en tomas largas con la figura completa del bailarín en el encuadre y sin primeros planos. Su genio y el de Hermes Pan, su habitual coreógrafo, nos deparan en esta ocasión un excepcional número, el de Bojangles of Harlem, todo un tributo al bailarín de color Bill Robinson que trasciende al género musical y pasa por ser un bellísimo trozo de lo que el cine puede dar y que va más allá de quien quiera buscar polémica en el hecho de la caracterización del propio AstaireBojangles es un fantástico número musical coronado por el estupendo y original truco fotográfico de las tres sombras y por él sobrevuela cierto aire paródico hacia Al Jolson.

Olvidándonos de su envejecido guión la película cuenta con soberbios números musicales según los entendidos en la materia (el final Never Gonna Dance está considerado la cima de la pareja, el citado Bojangles of Harlem), que se hacen esperar puesto que el primero aparece transcurrida la media hora de metraje y, por otro lado, es una de las mejores muestras del cine musical americano de los años 30 con su mensaje optimista en plena Depresión (ahí está Pick Up Yourself para demostrarlo) y, por supuesto, sus decorados Art Decó (espectacular y soberbio el del salón de bailes).

No podemos olvidar el par de "standards" que salieron de entre sus canciones compuestas por Jerome Kern y Dorothy Fields: la oscarizada The Way You Look Tonight y A Fine Romance, todo un "hit" para Astaire y versionada en multitud de ocasiones, unos momentos cantados que, curiosamente, superan en numero a los bailes a lo largo del film.

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