8/5/11

Recuerda



Spellbound, Alfred Hitchcock, 1945, EEUU, Gregory Peck, Ingrid Bergman, Michael Chekhov.

El retorno de Hitchcock a los Estados Unidos tras su colaboración con el gobierno británico para el que filmó dos cortos propagandísticos en francés sobre la Resistencia supuso hacer frente a las obligaciones contractuales que tenía con David O'Selznick, productor que lo había llevado años antes a aquel país. Y como entre los proyectos de éste se incluía realizar una película sobre el método psicoanalítico por el que él mismo había sido tratado, a "Hitch" le tocó llevarla a término.

Basándose en una novela de finales de los años 20 y con la colaboración de Ben Hecht en el guión amén de los consejos profesionales de May E. Romm, la película parte de una interesante premisa y expone algunas ideas presentes de manera habitual en la obra del director como son el sentimiento de culpa y/o la represión pero, a pesar de ello y aunque logre desplegar un notable estilo visual apoyado en la fotografía de George Barnes y coronado en la famosa y legendaria escena del sueño diseñada por Salvador Dalí (con una inquietante y extraña textura), Recuerda puede considerarse un filme menor en el conjunto de la obra del virtuoso director. Su envejecimiento es evidente no ya solo en la forma un tanto ingenua de abordar el tratamiento del psicoanálisis (puede que sea el primer filme en hacerlo claramente) con un exceso de diálogo inusual en Hitchcock puesto que este tiene querencia por utilizar recursos visuales o sonoros habitualmente en su filmografía, sino también por algunos detalles que para el espectador actual son inconcebibles como, por ejemplo, el afamado pero inverosímil plano final subjetivo con la pistola girando en ángulo improbable hasta para la muñeca del más reputado contorsionista, aunque hay que reconocerle el brillante hallazgo del fragmento en color.



No obstante lo apuntado el filme exhibe detalles del genio de Hitchcock tales como el simbolismo para expresar sentimientos de los personajes (el plano de las puertas que se abren) y la construcción del suspense (la escena de la navaja de afeitar), además de mostrar el recurso tan característico en el director del empleo del plano detalle o el del punto de vista subjetivo (a través del vaso de leche), todos ellos elementos con los que venía trabajando y que puliría en sus siguiente película, rodada con mayor libertad creativa: Encadenados. También en Recuerda encontramos una relevancia singular de la historia de amor complicada por problemas mentales o de sentido del deber entre los protagonistas, tal como sucede en la citada Encadenados o en Vértigo, anticipando una pieza significativa de la filmografía "hitchcockiana" en su etapa de máxima madurez conseguida en la década de los 50. Sin embargo en Recuerda la profundidad del idilio no alcanza las cotas que consigue en otros filmes de Hitchcock -especialmente en los protagonizados por Cary Grant- tal vez por la inexistente química entre la pareja protagonista (Peck-Bergman). Tampoco el relato de redención y superación personal del protagonista masculino queda resuelto satisfactoriamente por su precipitada conclusión.



Por tanto estamos ante un producto desigual que no obstante no ser de los más destacados de la importante filmografía de Hitchcock es recomendable por disfrutar, una vez más, del universo visual del Maestro que aquí se despliega con algunos detalles que elevan la calidad final del film. A pesar de su irregularidad  Recuerda cosechó gran éxito comercial y cabe destacar que en la oscarizada banda sonora, obra de Miklós Rózsa, se utiliza por primera vez en la historia del cine el Theremin, instrumento radio-eléctrico que funciona mediante circuitos eléctricos activados por el acercamiento-alejamiento de las manos pero sin que haya contacto físico entre la persona y el aparato.

Las imágenes se han encontrado mediante Google y se utilizan, únicamente, con fines de ilustración.

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