Predator, John Mc Tiernan, EEUU, 1987, Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers, Jesse Ventura.
Película que encumbró de manera definitiva a Arnold Schwarzenegger como icono del cine de acción de los años 80 y que supuso la carta de presentación de John Mc Tiernan como eficaz director en este tipo de películas (La Jungla de Cristal, por ejemplo) tras haber rodado un producto para el lucimiento de Pierce Brosnan. Depredador mezcla algunos ingredientes de los géneros de ciencia-ficción y de terror con la habitual testosterona que caracteriza a las cintas de cine comercial y consigue superar la media de calidad (cosa por otra parte nada complicada) del mismo.
Como es lógico en esta clase de producto ni faltan las ensaladas de tiros, ni los protagonistas musculosos y"machos", ni los efectos especiales tan característicos, pero a mí me parece que el resultado final es entretenido y tiene una gran virtud: no envejece ni con el paso de los años, ni a cada nuevo visionado...algo tendrá. Se hace una película ideal para pasar una "tarde de sofá" sin mayor pretensión que la de estar distraído.
Rodada en los bellos escenarios naturales de Méjico (concretamente en Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco y también en Chiapas, área del país centroamericano que después se hizo famosa por motivos bien diferentes) convenientemente capturados en la fotografia de Donald Mc Alpine, se trata de un film conciso, directo y con un ritmo alto que cuenta, además, con una correcta interpretación (aunque tampoco los papeles sean un derroche de posibilidad interpretativa puesto que son bastante planos), algún movimiento de cámara interesante ("travelling" con "Arnie" y su metralleta, creo recordar) y una mayor innovación de lo acostumbrado en el uso de los efectos especiales que sirve para integrar de manera más lógica estos en la historia, siendo menos gratuitos que en la mayoría de películas de acción. Destacable es el empleo de un efecto visual propio del género de terror: el punto de vista subjetivo del monstruo, engendro encarnado por el actor de más de 2,20 metros de altura (característica que le sirvió para hacer de Bigfoot también) Kevin Peter Hall quien falleció de SIDA tras recibir en una transfusión de sangre infectada y que llegó al proyecto en sustitución del inefable Jean Claude Van Damme (no muy satisfecho al no salir en pantalla nada más que bajo el disfraz de alien). Precisamente, para compensar esto Mc Tiernan hizo que Hall apareciera también como piloto del helicóptero de rescate en el final de la historia.
Si bien es cierto que los personajes no se desarrollan convenientemente (su perfil psicológico se presenta en el vuelo inicial con Long Tall Sally sonando de fondo) la película tiene un curioso aire de serie B (quizás por la influencia que recibe de Alien, El 8º Pasajero que era un claro homenaje a las cintas clásicas de ciencia-ficción de los cincuenta), una atmósfera y un ritmo efectivos y la combinación de FX y suspense engancha. Si a esto añadimos el poco diálogo (aunque no puede eludir las frases de una línea tan características de Arnold) que resulta a veces tópico y práctico y en otras hasta brillante (aquí algunos ejemplos: "No tengo tiempo para sangrar", "Hay algo ahí fuera y no es un hombre...vamos a morir todos") y la partitura eficaz en su empleo de Alan Silvestri, comprobamos como Depredador tiene cierto encanto. Eso sí, seamos conscientes del tipo de producto que es y no busquemos explicaciones lógicas, ni tampoco nos hagamos preguntas como la causa por la que el alien visita la Tierra o similares.
Estructurada claramente en tres partes, la primera de las cuales parece de"despiste" por parte de los guionistas, Jim y John Thomas, puesto que es en la segunda en la que comienza realmente la historia con la excelente introducción del monstruo sin mostrarlo directamente (el citado recurso del punto de vista subjetivo: observamos los resultados de su actividad como los cuerpos y sus restos y, por fin, lo "vemos" en su forma invisible mimetizado con la selva). Esta parte que podríamos nombrar como "la caza" prosigue con "la lucha" entre el cazador y el superviviente del grupo. Disputa que tiene un"tufillo"comercial cuando el alien decide entablar "un cuerpo a cuerpo" con su presa, uno de los pocos elementos superfluos del film ya que en cuanto a dramatización y diálogo la película es bastante comedida en su concesión a la comercialidad.
Depredador se puede ver una vez al año al tratarse de una cinta efectiva a pesar de no culminar todas sus potencialidades. Sin duda esto es válido para los fanáticos de las cintas de acción pero también para el resto de espectadores ya que se puede difrutar de los efectos especiales (incluso del diseño de la criatura obra de Stan Winston) y las localizaciones pasando un rato ameno y, si hacemos caso al director, incluso podemos obtener una lectura subversiva de su obra: en la escena de la orgía de tiros tras la muerte de uno de los personajes lo que se pretende retratar es la inutilidad de las armas, es decir, lo contario de lo que se le presupone al film ya que después de derrumbar media selva no se consigue nada y todo esto empleando precisamente lo que la mayoría de gente quería ver en pantalla. Conseguida o no la transmisión de este mensaje contra las películas comerciales violentas sí parece subyacer, aunque de manera vaga, una crítica a los movimientos de" guerra sucia" ejecutados por la CIA en muchos paises y, aún en menor medida, contra el imperialismo"yankee".
Pocas películas pueden presumir de tener en su reparto a dos gobernadores de EEUU (Schwarzenegger por California y Jesse Ventura por Minnesota, éste por cierto implementó medidas muy progresistas especialmente respecto de los derechos de los homosexuales o sobre el derecho al aborto, además de invertir en la escuela pública), otro que lo intentó (Sonny Landham, quien parece ser que en los setenta hizo sus pinitos como actor porno, y hombre de tendencias ultrareaccionarias y que a pesar de su origen étnico nativo americano no dudó en defender la necesidad de exterminar a los árabes en cierta ocasión) y un miembro del Comité Olímpico USA (Carl Weathers). Además, también cuenta en su reparto con un guionista de enorme éxito comercial (Shane Black, quien parece ser fue contratado como actor para que hubiera alguien que pudiera cambiar el guión durante el rodaje o para controlar al inexperto Mc Tiernan).
En fin, Depredador se constituyó como un enorme éxito de taquilla y dio pie a secuelas con el monstruo protagonista en solitario o acompañado de otra criatura espacial aterradora como es Alien, cómics y un etcétera de "merchandising". Empero, es un producto digno y eficaz y es que "Schwarzie" siempre supo elegir sus proyectos mucho mejor que su rival en la taquilla Stallone y, otro punto a su favor, no se empeñó en dirigir y escribir sus películas.
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